Blogia
l´escola parla

La roca de las mil pesadillas

En un pueblo de montaña, se encontraba una roca de un tamaño bastante grande, la gente temía que en el interior de la roca había un fantasma, por lo que si tocabas la roca el fantasma te metería dentro y morirías. Yo salí de mi casa a caminar y un hombre armado y agresivo me dijo que le diera todo mi dinero o me haría tocar la roca, yo le dije que es un atrevido, un amenazador y un traidor, y me inmovilizó poniéndome esposas en las muñecas, sentí un miedo mortal. Le pregunté a la persona por qué me hacá esto y me contestó, "Tú eres el tipo que asesinó a mi hermana, ¡y yo te asesinaré a ti! MUAJAJAJAJJA". Llegamos a pocos metros de la roca, el hombre me dio media vuelta y me quedé mirándolo de frente, le grité muchos tacos y el hombre me empujó. Sentí un golpe en el trasero muy fuerte, unas manos me agarraban y me encuentro dentro de la roca, estoy en caída libre y parece que no voy a frenar nunca y que cuando caiga moriré, sentí un impacto fortísimo contra el suelo y me quedé dormido.

Dormí muchas horas, soñé que un hombre me lanzaba rocas y un fantasma me quería acuchillar, soñé que me pegaban un balonazo y 750 patadas...

De repente me desperté y me encontraba en el mar, con el hombre que me lanzó a la roca al lado ya muerto y con la roca a mi lado, me quedé sin aire y subí desesperadamente hacia arriba, y no, no estaba en la bonita playa de Benidorm, ¡estaba en una playa de piedras horrible y hacía un frío que pela y hacía tormenta! Un rayo cayó cerca mío, salí huyendo a tierra. Llegué a la orilla, ¡estaba desnudo!, salí de la playa con un dolor de pies insoportable porque las piedras eran puntiagudas. Cuando salí de la playa seguía la tormenta mucho mas fuerte y yo buscando refugio desesperadamente. Después de 3 horas buscando encontré una choza antigua y muy rota, me metí para refugiarme del frío, me dormí y aparecía debajo del mar, ¡la tormenta lo arrasó todo!

Me quedé sin aire en el mar y morí.

Me desperté, ¡todo fue una pesadilla! Me levanté con alegría y lo conté en clase.

0 comentarios