Fifí, una gata sin igual.
Benidorm, 14 de Noviembre de 1995. Nace la mejor gata del mundo.
José, el novio de Loli, una amiga de mi madre, criaba gatas en su chalet y una parió el 14 de Noviembre de 1995. Nacieron 7 gatos y 2 gatas , Loli fue a ver los gatos/as y vio una gata peculiar. Tenía el morro blanco y su cuerpo era gris humo. Fifí se crió en el chalet, cazando bichos, ratones, y divirtiéndose con todo lo que encontraba, hasta sus cuatro meses. Fue cuando Loli llamó a mi madre, Inma, para decirle si quería una gata, mi madre contestó que sí, y con ilusión se lo contó a mi padre, Luis, no le parecía muy bien hasta que llegaron a Benidorm y vio a una gatita ,cachorro, enana y muy guapa y la cogió. Mi madre y mi padre dieron gracias a Loli y José por este regalo. Al llegar a casa Fifí buscó un sitio para esconderse, y después curioseó la casa tranquilamente. Fifí mostraba sus cualidades de cazadora nata cogiendo cosas como ella sabía, las miraba concentrada y pacientemente esperaba a que la presa creyera que ella era de su confianza y cuando menos se lo esperaba se tiraba a por las cosas y la cogía. Fifí, ya acomodada a su nuevo hogar buscó un sitio donde tumbarse y relajarse al sol, desde donde allí pudiera cotillear y curiosear todo lo nuevo para ella, era un sofá que estaba al lado de la cortina.
En el 2000, el 6 de Febrero, llegué a mi casa y Fifí me curioseaba porque era algo nuevo para ella. Cuando crecí, tendría 1 año, ya sabía quién era mi gata y me lo pasaba muy bien con ella. Después nos mudamos a otra casa más grande donde Fifí tenía más espacio para curiosear y divertirse, salía a la terraza a tomar el sol, jugaba con lo que encontraba y crecía y se criaba con nosotros. Después llegó mi hermana, pero a ella no la hizo tanto caso, no sé porqué. Ya Fifí se hacía mayor pero seguía siendo una gata muy activa. Recuerdo muchas veces cuando veía la tele con ella y cuando le cortábamos el pelo en verano. Se puso muy mala una vez pero se consiguió curar, otra, al dar un salto tan grane se hizo un fractura en la pierna pero se curó.
Una vez me quedé muy sorprendido porque cogí a Fifí, ella siempre se iba cuando la cogía, y esa vez se quedó en mi regazo y me quedé perplejo porque nunca había pasado.
Una vez llegó un hámster a casa y Fifí no lo intentó cazar, a pesar de que Pablo, el hámster, aparentaba forma de ratón.
Luego llegó Tomy, mi tortuga, y siempre que la sacaba a tomar el sol Fifí se ponía con ella, la miraba y las dos tomaban el sol como unas señoritas.
Luego nos volvimos a mudar a la casa en la que estamos ahora, Fifí volvió a cotillear este hogar, y se volvió a instalar, esta vez en la terraza, a la solana siempre se tumbaba, en el suelo, detrás de una planta. Siempre que la buscábamos allí estaba detrás de la planta. En verano de 2011 Fifí se pasó jugando con mi cuerda de la peonza unos 2 o 3 días hasta que la tiró. Después de un largo día de juego con la cuerda Fifí comía y bebía a la solana detrás de la planta, también se ponía a la sombra, para un poquito de fresquito. Después se pasó todo el verano meando en las camas y cagando detrás de la puerta de la entrada, pero no nos podíamos enfadar con ella.
A principios de Noviembre Fifí empezó a encontrarse mal, no comía ni se levantaba del sillón, después mi madre se la llevó a la clínica, la ingresaron y se quedó un poco mejor pero volvió a empeorar, Fifí se alojó en mi habitación, en ese momento empezó a encontrarse cada vez peor hasta que este Miércoles , estaba en mi cama y le dio una arcada, como no tenía fuerzas se cayó dando un voltereta al suelo y se empezó a ahogar con el agua, menos mal que allí estaba yo y la salvé. Por la mañana me despedí de Fifí, como siempre, pero esta vez con más afecto, porque sabía que a Fifí no le quedaba mucho. Por la tarde al salir del entrenamiento mi padre me dijo que Fifí se había muerto, que la habían tenido que dormir para que no sufriera, yo quedé impactado y me puse a llorar, estuve llorando hasta el día siguiente. Mis amigos me dieron mucho apoyo al enterarse y se lo agradecí.
Un consejo:
Cuidad lo que queréis con mucho amor y aprecio porque cuando no lo esperéis, no lo veréis nunca más.
FIFÍ GRACIAS POR DARME FELICIDAD EN LA VIDA
11 comentarios
Álvaro -
Begoña -
Felicidad -
¿Por qué? ... porque me he quedado "atrapada". Me he quedado atrapada y profundamente emocionada por lo que "comunicas".
Es "maravilloso" ver "con que naturalidad y deliciosa maestría" relatas cronológicamente la vida de Fifí, que es parte dela tuya.
Y resulta, personalmente para mí, conmovedor y reconfortante el "torrente de sensibilidad" que transmites.
Y... por supuesto... de "TU CONSEJO", ni que hablar... sencilla y llanamente ¡BIEEEN!
Por favor... "no cambies nunca".
Un abrazo: Feli
Diego 6º -
Kamila -
Sé que si le pasara algo a Katy me pondría a llorar porque le tengo un afecto increible, y no se cubriria ese dolor comprandome otro perro.
Álvaro -
Diego 6º -
ÁLVARO -
Jaume -
Jaume -
luz -