La casa de los muertos.
Unos niños normales estaban en una clase normal de un colegio no tan normal, era un internado. Los niños estaban en clase, cuando sonó la sirena, y antes de que se fueran la profesora les dijo que irían de excursión a un viejo castillo.
Todos estaban emocionados con la excursión, todos menos Pedro, que no le hacía mucha ilusión ir allí porque, como él era el listo de la clase, sabía que hace muchos años una pareja se fue allí a vivir allí. Un día un familiar fue a llevarles un regalo y vio que no estaban, los buscaron pero sólo encontraron un zapato, el zapato del hombre. Por eso ahora se dice que está maldita.
Al llegar a su cuarto se lo contó a su compañero de habitación era un año mayor que él.
Su nombre era Miguel, era un chico alto y fuerte, siempre sacaba sobre en gimnasia, por eso estaba tan fuerte. No se le daban bien las mates, pero era bastante listo.
- A los de nuestra clase también nos han invitado.- dijo muy contento- Dicen que está encantado, tengo ganas de ir a buscar el fantasma para darle una paliza.
Pedro creyó que bromeaba, pero hablaba en serio así que se puso muy nervioso.
Cuando fueron a cenar apenas comió nada, no se encontraba demasiado bien. Al terminar fue a su cuarto, para despejarse un poco comenzó a leer su libro favorito, un libro de aventuras, cuando comenzó a leer se dio cuenta de que no era su libro, hablaba de muertos decapitados, cuando de repente se abrió la puerta y entro su compañero y oyó una voz que dijo:
- Si venís a mi castillo os ocurrirá esto- acto seguido el fantasma le corto la cabeza a su amigo y salió disparada hacia él, pero entonces…
- ¡Ahhhhhhhhhhhhh!- gritó.
- ¿Qué pasa dijo Miguel?
Entonces Pedro le contó su sueño y Miguel se rió y le tranquilizó. Al final se durmió y no se volvió a despertar.
Al día siguiente Pedro lo intentó todo para no ir a la excursión pero de nada le sirvió, le arrearon un tortazo y, cuando se quiso dar cuenta, ya estaba en el autobús. El viaje se le hizo eterno y cuando al fin llegaron. Cuando estuvieron allí todos los niños tuvieron ganas de irse de allí pero, el bus se quedó sin gasolina y comenzó. Como allí los móviles no cogían cobertura no podían pedir ayuda, así que los profesores decidieron que entrarían dentro a esperar a que parara o a ver si allí cogían.
Al entrar Pedro se fijo en la enorme lámpara del techo mientras que los otros gritaban al ver una araña, ¡ni que fuera la primera que ven en su vida!
Los profesores vieron que cogían cobertura y llamaron a los bomberos y dijeron que afuera granizaba y que hasta el día siguiente no podrían ir.
La profesora se lo contó a sus alumnos que comenzaron a gritar y algunos lloraron. Pero no tenían otro remedio así que tumbaron en el suelo para intentar dormir.
Por la noche Pedro se levantó y echó a andar, era sonámbulo. Llegó al sótano donde oyó un ruido que le despertó. Casi sin darse cuenta comenzó a seguir el ruido y se dio cuenta de que era una cancioncita. Entonces quiso parar, pero no podía.
Entonces llegó a una especie de rotura y pensó que se iba a caer, pero comenzó a caminar por encima de ella y de repente empezó a subir hacia arriba donde vio a un niño muerto ese niño era él también vio a todos sus compañeros muertos y algo que los mataba.
De repente una pareja apareció detrás de él era la pareja, estaba muerta, ellos les habían matado:
- Lo siento, tuvimos que hacerlo- dijeron y entonces desaparecieron…
FIN
0 comentarios