Anécdota y descenso en bici
Este verano, de camino al pueblo de mis abuelos, después de haber recorrido 550 Km, a falta de 80 para llegar, en una rotonda nos colamos y, al mi padre dar marcha atrás, se nos pinchó una rueda. Bajamos del coche y, como la rueda de repuesto estaba al fondo del maletero, tuvimos que sacar los “millones” de trastos que llevábamos. A mi padre mientras la cambiaba, le notamos un poco nervioso y al preguntarle porque lo estaba nos respondió:
- ¡¡¡YO NO ESOY NERVIOSO, NO ESTOY NERVISO, NERVIOSOS ESTARÉIS VOSOTROS!!! (Gritando, claro)
Nosotros nos empezamos a reír. Cuando ya teníamos la rueda puesta, mi padre nos comunicó que sólo podíamos ir a 80 Km/h, ya que esa rueda era de emergencia, no era tan grande como las otras y no podía soportar grandes presiones. Esos ochenta kilómetros se nos hicieron eternos.
El descenso en bicicleta es una actividad deportiva en el que se baja a grandes velocidades por caminos montañosos, de gran dificultad, escarpados y muy inclinados, dando lugar a descensos a alta velocidad. Se realizan momentos de saltos espectaculares y sorteos de multitud de obstáculos. Las bicicletas con las que se practica son especiales para la montaña y se necesita mucha protección. Hay que tener mucho cuidado ya que una caída bajando una montaña puede ser muy peligrosa, incluso mortal. Es tan importante saber hacerlo bien, que en una caída que teóricamente no es nada, te puedes romper la muñeca, un brazo, una pierna… La razón por la que la gente practica este deporte, es porque siente sensación de velocidad y un subidón de adrenalina. Debe de ser una sensación increíble que solo se puede experimentar practicando este deporte.
1 comentario
luz -
Muy bien el artículo. Conozco el riesgo del descenso, lo hace un hijo y te puedo asegurar que su madre sufre.