El niño que quería la luna
Esto era una vez, en un pueblo pequeñito, un niño pequeño que por la noche, un día, salió a pasear por el bosque.
Fue mirando a los animales y se despistó. ¡Estaba perdido! Entonces llegó a un lago, se asomó y... ¡Vio la luna! La luna estaba en ello, entonces él decidió ir a cogerla.
Cuando la tenía cerca alargó la mano para cogerla pero la luna se fue, y cuando sacó la mano volvió a aparecer. Entonces lo volvió a intentar, metió la mano y desapareció, la sacó y volvió a aparecer.
El niño se puso a llorar porque la quería. De tanto chillar vino un cazador y se lo llevó al pueblo.
Cuando llegó le dijo a su abuela que había visto la luna en el lago y no la podía coger.
Entonces, la abuela, que era muy mayor y muy lista, le contó que eso se llama reflejo, y que la luna estaba allí arriba en el cielo.
Pero el niño lloraba porque la quería y la abuela le dijo que la luna siempre estaría con él, que solo tiene que mirar al cielo para verla.
FIN
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