MI MADRE Y YO, LAS COCINERAS DE LA

 

CASA  EN NAVIDAD

 

Ayer mi madre y yo hicimos un cochinillo para cenar.  

Primero, yo al ver que mi madre no tenía tiempo en toda la tarde porque tenía que hacer el cochinillo, yo le pregunté: 

-Tampoco tendrás que estar toda la tarde haciendo el cochinillo ¿no?  

Y ella me dijo:  

-Si, tiene que estar seis horas en el horno para que se quede bueno.    

Yo dije:  

-Yo te ayudo.

Después de comer, más o menos a las 4:30, empezamos ha hacerlo.     

Primero le pusimos sal y manteca de cerdo en una parte y lo metimos en el horno, pero mi madre se olvido de poner sal en la otra parte del cochinillo, cuando lo giramos le pusimos sal en la otra parte, y lo volvimos a poner al horno.   

Yo le pregunté a mi madre:  

-¿Cuándo se acabará de hacer?

  Mi madre dijo:    

-A las 10:30.  

-¿Tendremos que cenar tan tarde?   

Y mi madre dijo deprimida:  

-Si, tendremos que cenar tan tarde.      

Pero valió la pena esperarse.   

Porque a la hora de cenar, las más o menos a las 10:45, a todos nos gusto mucho.   

Y nos comimos todo el cochinillo que estaba buenísimo y como dice mi madre del cochinillo se come todo hasta el caminar.