UN DÍA DE MALA SUERTE
Cuando yo tenía 5 años, mi madre me dijo que si quería ir al parque; yo alegre le dije que sí. Mientras íbamos al parque, mi vecino, que estaba dando una vuelta con la bici, viene y me da con todo el manillar en la frente. Mi madre, preocupada, me llevó al hospital para que me pusieran puntos. Al llegar allí, para colmo nos dijeron que el médico iba a tardar en llegar media hora. Yo con un dolor insoportable le dije a mi madre si no me podría atender otro médico, entonces fue a preguntar y le dijeron que sí. Pasadas unas horas ya estaba recuperada.
Nada más llegar a casa, cogí la bici y fui a dar una vuelta. Cuando ya estaba cansada de pedalear, me apoyé en un coche para beber agua; resultaba ser que ese coche arrancó y yo sin darme cuenta me caí. Me pegué un porrazo que ya no me volví a apoyar en un coche en un mes.
2 comentarios
anye -
luz -