No sé qué haría sin ti.
Una vez estaba pinchando a la gata de mi abuela Leo, por cierto la gata se llamaba Nina, y se tiró a mi cara y como no tiene uñas en las patas delanteras me estaba mordiendo el dedo y ,os tengo que decir que dolía mucho , ya que los dientes los tiene muy afilados, pero en ese momento salió de un sitio el perro de mi abuela Teddy y la asustó. ¡Ah! se me olvidaba la gata no me soltaba.
GRACIAS TEDDY
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luz -