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l´escola parla

¡PATAPUM!

Un día cuando tenía dos años y  quería una chuche, como a mi madre  los regalices eran mi pasión, entonces vi un día a mi padre y a mi madre abrir una caja y tenía muchos regalices dentro.

Vi donde la dejaban, era encima de la tele, era una caja extraña y a las tres semanas le dije a mi madre que me diera un regaliz de la caja de esta forma:

-Mami un regaliz que me gustan mucho.

Pero pasó de mi y como sabía que la caja estaba encima de la tele aproveché y me subí encima de la tele pero se volcó y se rompió y vino mi padre y dijo:

-¡ÁLVARO!

Y me pegó tal tortazo que aun lo siento.

Desde ese momento aprendí que si quieres algo con mucha gana pídeselo a tu padre en vez de a tu madre y nunca te subas encima del televisor porque te puedes quedar colgado de la estantería.

 

 

FINAL DE UNA HISTORIA CUYA TORTA LO ARREGLÓ TODO.

Ahora el cajón lo usamos para guardar los mandos de la wii.

 

 

 

 

1 comentario

luz -

Muy bien Álvaro, aunque la torta no sería muy fuerte.