Blogia
l´escola parla

Despiste

Hace unos meses llegó a mi casa una carta a nombre de mi padre de parte del juzgado diciendo que se tenía que presentar, en breve, en dicho juzgado en presencia de un abogado. Mi padre se asustó pensando que había cometido algún delito. Una vez allí le aclararon el motivo de la denuncia: el conductor de su coche se había ido de una gasolinera sin pagar. Al final resultó que fue mi madre la que un día se había ido involuntariamente sin pagar de una gasolinera de auto-servicio. El problema se solucionó, sin necesidad de juicio, abonando a la empresa el importe de la gasolina.

1 comentario

luz -

Qué susto para tu padre. Muy bien Sam y dile a tu madre que no se olvide de pagar cuando ponga gasolina.